El PP aprobó el presupuesto municipal para el 2008 en solitario, en un pleno en el que la oposición cargó contra el desequilibrio que supone aumentar el gasto del Consistorio pero reducir la inversión en casi un tercio. «Estamos en un momento de incertidumbre. Hemos de ser cautos a la hora de hacer nuevos proyectos», afirmó la teniente de alcalde, Teresa Martorell, encargada de defender las cuentas ya que el alcalde, Carlos Delgado, no interviene en los plenos. La portavoz del equipo de gobierno también justificó la bajada de la inversión en que: «el esfuerzo ya se hizo, ahora toca mantener lo hecho».
La oposición centró sus críticas en «el desequilibrio insoportable del gasto corriente», en palabras del portavoz del PSOE, Antoni Manchado. El socialista recordó que gasto corriente y de personal supone un 87% del presupuesto municipal y que la cifra ha aumentado en cerca de diez puntos desde que gobierna Carlos Delgado.
Más impuestos
En paralelo a esta subida, también se ha incrementado el peso de los impuestos en las financiación municipal. Así, el esfuerzo fiscal suponía un 63% en el 2003, tras cinco presupuestos del PP la cantidad se ha incrementado hasta el 71'5%. Según Manchado, esto implica cada ciudadano pagará al Ajuntament 1.330 euros en 2008.
Agua
El PSOE también denunció que el equipo de Delgado prevé obtener un 38% de beneficio con el agua y un 18% con el alcantarillado. Así, el PP prevé ingresar tres millones de euros por estas partidas. Por su parte, el portavoz de UM, Isidre Canyellas incidió en el las cuentas tienen inflada la previsión de gastos en cuatro millones de euros. Además, considera una «falta de responsabilidad» la reducción de las inversiones. «Se trata de un presupuesto irreal que no da soluciones a los principales problemas del municipio», concluye.