GUILLEM MAS
El alcalde de Manacor, Antoni Pastor, ha decidido suspender la celebración de la patrona de la Policía Local prevista para el próximo sábado con el objetivo de evitar manifestaciones o actos de boicot dado el malestar que reina entre los agentes por desavenencias laborales.
Según ha podido saber Ultima Hora, así lo comunicó el delegado de Policía del Ajuntament de Manacor, Pedro Rosselló, a los agentes, argumentando «falta de asistencia» en el transcurso de la fiesta de la patrona de la Policía Local del próximo sábado 8 de diciembre, festividad de la Inmaculada Concepción. De esta forma, justificaba la suspensión de la fiesta.
Fuentes de la Policía Local de Manacor han interpretado esta decisión como «un acto de cobardía y miedo a posibles manifestaciones», debido al «descontento total que existe en todo el cuerpo policial». Dicho malestar se basa en que «desde hace tres meses no cobramos los pluses de nocturnidad, festivos, sábado y domingos». Los agentes advierten que «no es la primera vez que pasa y siempre argumentan que se les acaba la partida presupuestada para la policía».
La realidad es que, según los agentes, el convenio colectivo está caducado y prorrogado desde hace ocho años. Reconocen que «se realizó una valoración de puestos de trabajo, obligatorio por ley, que no se ha aplicado al resultar un poco cara». A su vez, los policías recuerdan que «para no haber dinero, la persona que se contrató para valorar los puestos de trabajo estuvo como cargo de confianza un año y medio cobrando 3.000 euros mensuales».
Desde la policía también se reclama que se les equipare al mismo nivel que los funcionarios del Ajuntament de Manacor -a pesar de que se les subiera al grupo C y se les obligara a obtener el bachillerato o el acceso a la universidad-, «ya que los del Ajuntament tienen un nivel mucho más alto teniendo los mismos estudios». Además, también se exige el plus de insularidad.
A pesar de la suspensión de la fiesta de la Policía Local, los agentes están estudiando la posibilidad de llevar a cabo movilizaciones durante las fiestas navideñas y por Sant Antoni como ya ocurrió en 2006 «para reclamar lo que creemos que es justo».