El Ajuntament de Llucmajor ha ordenado a diez propietarios que derriben construcciones realizadas sin permiso municipal. Se trata en su mayor parte de obras de reforma y ampliación de edificios que no contaban con las licencias municipales pertinentes.
Las notificaciones fueron aprobadas de forma unánime en el pleno municipal de la semana pasada. Una vez recibido el aviso, los propietarios tendrán un plazo de un mes para ejecutar derribar las partes que les ha indicado el Ajuntament. Si no lo demolieran en ese plazo, la administración municipal se encargará del derribo de forma subsidiaria. Eso sí, el coste tendría que ser asumido por los propietarios.
De los diez edificios incorporados en este paquete de infractores, las mayores son dos construcciones de cien metros cuadrados. Una de ellas, dentro del polígono 9 y la otra consiste en la ampliación y la reforma de un inmueble que ya existían dentro del área 20 de Llucmajor.
A estas dos parcelas de mayor tamaño le sigue otra construcción de ochenta metros cuadrados y el cierre de la finca con bloques de hormigón hasta una altura de dos metros. Otra obra de similar tamaño, en este caso la ampliación de un edificio existente con un porche de ochenta metros cuadrados, también ha recibido orden de derribo por parte del Ajuntament.