«Las luchas llevadas con constancia dan sus frutos. El tiempo nos ha dado la razón y ha demostrado que las licencias que se daban en el Port Verd eran irregulares». Éste era ayer el sentir de los vecinos del Port Verd que mostraron su satisfacción ante la noticia de la renuncia a la construcción de 73 viviendas de la promotora Matamosquera SL. No sólo celebraron esta marcha atrás sino que fueron más allá y pidieron la dimisión del actual portavoz del PP, Damià Ripoll, a quien hicieron responsable de la «destrucción del Port Verd» y acusaron de «mentir cuando era alcalde y regidor de urbanismo, al decir que las licencias se dieron de forma legal».
Así se pronunciaron Antoni Palerm y Carme Galmés, en representación de la asociación de vecinos del Port Verd que instaron al resto de promotores a hacer lo mismo que Matamosquera SL. Ambos alabaron la gestión del actual equipo de gobierno y cargaron contra el anterior responsable de urbanismo, Damià Ripoll.
«El equipo de gobierno actual lleva a cabo una gestión ejemplar, ya que intenta poner un poco de orden a este desbarajuste urbanístico. Esperamos que sigan con la línea de protección del territorio, pues se han acabado las licencias a la carta», declaraba Galmés.
Respecto a Ripoll, expusieron que «el partido popular ha de depurar la responsabilidad del ex alcalde y pedirle la dimisión».
Todavía siguen pendientes de ejecutar unas cinco licencias que corresponden a un centenar de viviendas. Por ello, los vecinos seguirán luchando. Unos 40 propietarios integran la asociación.