El Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares (TSJIB) aprobó ayer solicitar al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) la conversión de las seis plazas de jueces de los juzgados de Inca en plazas de magistrados. Esta figura, que requiere la aprobación final del Ministerio de Justicia, permitiría dotar de mayor estabilidad a los jueces de Inca, que actualmente, al no ser magistrados, se relevan más o menos cada tres años. La jueza decana del Partido judicial de Inca, Pilar Anguita, puso como ejemplo que ella en breve deberá marcharse para completar su carrera. «La categoría de magistrado permitiría crear plazas fijas con profesionales con mayor experiencia para resolver asuntos complejos», explicó.
Para justificar esta petición, los jueces de Inca han elaborado un informe en el que hacen constar que la población de los 21 municipios que integran este partido judicial se sitúa en 141.799 habitantes, a los que hay que sumar la población «de hecho» que se deriva de las plazas hoteleras de municipios como Alcúdia, Muro o Santa Margalida. Uno de los requisitos para que se autorice esta conversión de plazas es que la población de derecho supere los 150.000 habitantes.
En los últimos años los juzgados de Inca tramitan una media de 3.022 asuntos civiles o penales por juzgado y año, una media que supera el número de asuntos que tramitan otros juzgados que sí han sido ascendidos a magistrados como los de Lleida o Figueres.
En los últimos dos años el número de asuntos civiles, además, ha subido un 18 % y actualmente se tramitan 4.381 documentos notariales más que hace dos años.