Las obras para ampliar Port Adriano han arrancado ya y se prolongarán durante los próximos tres años. Cuando finalicen, el puerto deportivo contará con ochenta nuevos amarres para yates de gran tamaño. Esto permitirá ampliar la oferta a los barcos más lujosos, de hasta sesenta metros. La empresa Ocibar, promotora de las obras, señala que sólo de mantenimiento, una de estas embarcaciones supone un coste a partir de los dos millones de euros anuales, lo que supondrá una importante inyección económica a la zona.
Para dejar más clara la apuesta por este tipo de mercado, Ocibar ha fichado a uno de los diseñadores de más relumbrón del mundo, Philipp Starck, que será el encargado de dar el último toque al proyecto. Aunque todavía no está ultimada la propuesta, el diseñador ya ha presentado alguna idea, como la de ubicar un gran faro en uno de los espigones del puerto.
La primera fase de la obra que se desarrollará este año consistirá en la construcción de una nueva barrera marítima que se hará con un novedoso sistema de cajones. El próximo año se acondicionará este elemento y en el tercer ejercicio se recortará el actual dique para construir una nueva bocana. Esta parte responde a una exigencia del Ministerio de Medio Ambiente y permitirá mejorar las condiciones de la playa del Toro que ampliará así su tamaño actual.