El párroco inquer Santiago Cortès fue el encargado de pronunciar ayer por la noche el pregón del Dijous Bo de este año, en la iglesia de Santa Maria la Major de Inca. Cortès quiso enfatizar el carácter distintivo de la feria más conocida de toda Mallorca y aseguró que, a pesar de los diferentes actos que puedan llevarse a cabo ese día, «el Dijous Bo es una feria rica en contenido». Así, Santiago Cortès manifestó que «la mayoría de ferias que no van más allá de un día de celebración, están vacías de contenido, por eso los que han querido imitar el Dijous Bo han fracasado, porque es necesario que el pueblo se involucre».
Santiago Cortès, en un intento de definir el Dijous Bo, se quedó con que «el Dijous Bo es el Dijous Bo» y añadió que «es difícil encontrar una definición que lo englobe todo».
En cuanto al calificativo de Bo, Santiago Cortès quiso invitar a que se guarde «sólo» para el Dijous, para el Dia Gran, ya que, aseguró, «de ninguna manera el Dimecres Bo puede hacer sombra a nuestra gran diada, porque todos los días confluyen en el Dijous Bo».
Así, Cortès recordó que «si la primera feria es la de los buñuelos, la segunda la del los rosarios y la tercera la de los turrones, en el Dijous Bo hay buñuelos, rosarios y turrones».
En cuanto a la tradición que supone el Dijous Bo tanto para los inquers como para los de fuera, Santiago Cortès manifestó que «para vivir las tradiciones hay que conocerlas y quererlas, para que así sea también entre las generaciones futuras».
Así, la frase de La Balanguera «la soca més s'enfila, com més endins pot arrelar», sirvió a Santiago Cortès para explicar que debemos conocer nuestras tradiciones para poderlas trasmitir a las generaciones futuras y que «debemos abrirnos a otras realidades y a otras culturas y hacer un ejercicio de interelación, para no perder así nuestras tradiciones y poder hacerlas más ricas».