«En el año 2000 se convocó un concurso nacional de ideas para redactar el proyecto del mercado cubierto de Inca. En ese proyecto, el edificio se adentraba 3 metros en la calle Born, mientras que ahora sólo se adentra 2,20 metros, pero evidentemente, en el proyecto básico ya se contemplaba la ocupación de la calle». Así habló ayer el arquitecto del proyecto del mercado cubierto, el catalán Carlos Muro, después de mantener una reunión para explicar el proyecto del Mercat Cobert con los miembros de la oposición del Ajuntament y con la presencia de Bartomeu Seguí y Rafa Torres, como representación del equipo de gobierno (PP).
El arquitecto explicó que «se trata de un edificio contemporáneo y se adentra en la calle Born para dar más importancia al edificio público. La alineación es un concepto muy de los años 60 donde los coches eran los protagonistas, pero ahora los vehículos pasan a un segundo plano y se da más importancia a los peatones. La intención es que el Mercat Cobert saque la cabeza y tenga más importancia, siempre garantizando la seguridad en la calle».
Este punto fue uno de los más criticados por los miembros de la oposición que siguen reiterando que «las obras del Mercat Cobert son ilegales porque incumplen el Plan General de Ordenación Urbana», según dijo el regidor del PSM, Andreu Caballero. «El tema de la alineación del edificio no ha quedado nada clara», aseguró el portavoz del PSM, Antoni Rodríguez, que continuó diciendo que: «Desde el equipo de gobierno primero dicen que la invasión en la calle es voluntaria y después, el regidor de Urbanismo, Bartomeu Seguí, dice que ha sido un error. Si verdaderamente ha sido un error pedimos que se asuman responsabilidades».
Por su parte, el portavoz del PSOE, Xavier Ramis, dijo después de la reunión que «no hemos sacado nada en claro del proyecto y lo único que tenemos claro es que se terminará la obra a pesar de las irregularidades». Además, Ramis avisó que todas las modificaciones que se han hecho son sólo para beneficiar la superficie comercial que se construirá y no para beneficiar a los ciudadanos de Inca».