La falta de aparcamiento y el caos circulatorio, uno de los principales problemas que padece la Colònia de Sant Jordi en los meses de verano, será solucionado en parte la próxima temporada. La solución elegida será instaurar una Ordenanza Reguladora del Aparcamiento (ORA). Para ello, la junta de distrito de la zona costera aprobó el pasado miércoles que quede instaurada en toda la zona hotelera y en la del puerto.
Ahora, tendrá que ser el Ajuntament de ses Salines el que apruebe los precios, puesto que la junta no tiene competencias para aprobar impuestos y tasas.
El presidente de la junta de distrito, Antoni Perelló (PSOE), detalló que la zona ORA quedará instaurada en el área portuaria que incluye todas las calles que queden en el triángulo formado por la avenida Marqués del Palmer y las calles Major y Gabriel Roca. En la zona hotelera, el aparcamiento restringido será desde la plaza Europa hasta la playa de es Coto y toda la zona de los hoteles.
Perelló explicó que ahora se tendrán que detallar los horarios, tarifas y otros aspectos de la ordenanza y también si se concede la gestión a una empresa.
En cuanto al horario, Perelló apuntó que «en vez de estipularlo según el horario comercial, nosotros lo haremos según los horarios de estancia en la playa con lo que podría ser de 10 a 18 horas». Además, habrá tíquets de ORA para toda la jornada para aquellos que quieran pasar todo el día en la playa y, además, también está previsto que haya tarjetas de residente. La ORA sólo estaría en vigor durante los tres o cuatro meses de temporada alta.
Por otra parte, el próximo verano y a modo de prueba, se instalarán dos pasos de cebra elevados en la avenida Marqués del Palmer para frenar los excesos de velocidad. Si funciona, se podrían instalar en otras vías sugeridas por la Policía como la Primavera, Major o Estanys.