El pleno del Ajuntament aprobó anoche con los votos en contra de PP-UMP y EU-Els Verds y la abstención del PSM una subida generalizada de impuestos para tratar de cuadrar las cuentas municipales y es que el Ajuntament pasa verdaderos apuros para pagar a sus acreedores.
UM responsabiliza directamente a la coalición PP-UMP (sus socios de gobierno durante la pasada legislatura) de haber gastado más de la cuenta, mientras que el ex alcalde Bartomeu Cifre (PP-UMP) asegura que UM manejaba entonces el 80 por ciento del presupuesto.
En medio de la polémica no dejan de llegar facturas pendientes de pago al Ajuntament y el regidor de Hacienda, Juan José Mir (PSOE), confirmó ayer por primera vez que los organismos autónomos como la residencia de la tercera edad tienen problemas serios de gasto corriente por lo que para poder seguir dando servicio y pagar a los acreedores este año será necesaria una transferencia o bien recurrir al endeudamiento.
En lo que va de año, el Ajuntament ha aprobado facturas extrajudiciales por valor de 850 mil euros y el regidor de Hacienda, Juan José Mir, asegura ser bien consciente de que esta cifra se disparará. Por ese motivo, el equipo de gobierno municipal, recurre a la subida de impuestos, la única fórmula posible según el regidor de Hacienda de aumentar 1.500.000 euros la partida de ingresos en los presupuestos de 2008 previendo que la partida de gastos se incrementará en la misma cantidad como consecuencia de las facturas impagadas en 2006 y 2007.
La mayor subida de impuestos es la que afecta al IBI. El equipo de gobierno municipal incrementa el coeficiente de cálculo de la cuota hasta el 0'53 por ciento en suelo urbano y hasta el 0'70 por ciento en suelo rústico.
La coalición PP y UMP considera «desmesurada» la subida. «Es totalmente abusiva e injustificable una subida del 25 por ciento», dijo ayer el ex alcalde Bartomeu Cifre, que no pudo asistir a la sesión plenaria.