El GOB ha denunciado que la construcción de 25 apartamentos en la primera línea de la Colònia de Sant Jordi «incumple» la Ley del Suelo, la de Costas y la de disciplina urbanística. Reclama que «se paralicen las obras» y que se anule la licencia.
La obra a que se refieren los ecologistas es la construcción de cinco bloques de otros tantos apartamentos en un solar que da a la calle Pins y también a una pequeña playa por la que discurre el paseo marítimo peatonal.
Según la denuncia, la licencia de obras que ha concedido el Ajuntament de ses Salines vulnera la Ley del Suelo en el artículo que estipula que en zonas especiales «no se permitirá» que la construcción de edificios «limite el campo visual para contemplar bellezas naturales o romper la armonía del paisaje». En cuanto a la Ley de Costas, apunta el GOB que su reglamento «evita alteraciones» en la costa y los núcleos marítimos».
Consideran los ecologistas que la construcción de estos bloques de 12'5 metros de altura suponen «la destrucción del pinar, la desfiguración de la zona y del paseo y la creación de una pantalla arquitectónica impropia del siglo XXI».
En la denuncia que ha presentado el GOB, apunta que la parcela donde se quiere llevar a cabo este proyecto, esta calificada como «residencial extensiva baja». Añade, en este sentido, que «en esta parcela sólo hay unas edificaciones antiguas y con solera, que ya comienzan a ser derribadas. El resto lo constituye un bosque pequeño de pinos con su respectivo montebajo».