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Andratx

El pleno vuelve a poner en vigor las normas urbanísticas por unanimidad

La Corporación recusa al presidente en funciones del Consell Consultiu por unos informes sobre sa Mola

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El planeamiento de Andratx vuelve a estar en vigor. El pleno del Ajuntament celebrado anoche levantó con el acuerdo de todos los grupos políticos la suspensión que pesaba sobre las normas municipales. Por el momento, esta medida afecta únicamente al suelo urbano. Las zonas de rústico aún tendrán que esperar a que se complete del todo la adaptación de las directrices municipales a las insulares.

La sesión de vuelta de vacaciones arrastró también otros asuntos del pasado. Así, la sesión también acordó recusar al presidente en funciones del Consell Consultiu, Rafael Perera, por sus últimos informes sobre el urbanismo andritxol. El documento por el que el Consistorio le rechaza se refiere a las construcciones situadas al lado del faro de sa Mola que fueron paralizadas por el Ajuntament y que, en la actualidad, se encuentran en el contencioso administrativo. Se da la circunstancia que Perera es el abogado del ex alcalde Eugenio Hidalgo. El PP se sumó a la recusación planteada por el equipo de gobierno «para evitar especulaciones, ya que es una cuestión técnica».

El equipo de gobierno informó al pleno del decreto de Alcaldía del 13 de julio, por el que el Ajuntament se persona como acusación particular en la 'operación Voramar'.

Por otro lado, la sesión también aprobó el convenio de colaboración con la Conselleria d' Economia para llevar el cobro de multas de la Policía Local a la vía ejecutiva. El Partido Popular mostró sus reservas en este punto que, en su opinión, presenta aspecto oscuros. Para la oposición, debe quedar claro que no resulte más caro para el Ajuntament el pago de 38 euros por cada trámite que se ejecute que la cuantía de las multas cobradas. El equipo de gobierno, por su parte, anunció que redactará una ordenanza que regula las multas de tráfico.

El pleno, que congregó a decenas de ciudadanos en el Castell de Son Mas, sirvió también para dejar en el cajón el proyecto de reglamento de régimen interno del Ajuntament.

El tripartito rechazó una moción del grupo popular que instaba al pago de los libros de texto. El alcalde Francesc Femenias reafirmó que el pago se hará efectivo una vez se incorpore en el presupuesto de 2007 una partida económica. Los nuevos responsables municipales recordaron que el año pasado se abonaron los manuales sin los informes preceptivos de la intervención y que la subvención sólo llegó al 40% de los escolares.

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