El catamarán «Sea Jet I» de Interilles Expres está retenido desde el viernes en el puerto de Cala Ratjada después que una inspección de Capitanía Marítima revelara que su tripulación es insuficiente y que no se lleva a cabo el mantenimiento que requiere la embarcación.
La inspección ha permitido detectar deficiencias de tales que el barco no reúne las condiciones mínimas para navegar. Hasta que la naviera no subsane estas irregularidades, el «Sea Jet I» no volverá a ser operativo.
La alarma saltó tras el vertido que, el pasado 21 de agosto, protagonizó el barco en Cala Ratjada. Al tratarse de un barco de bandera maltesa, Capitanía Marítima avisó a los inspectores del Memorando de Entendimiento en Control Portuario (MOU) y anotar la incidencia en una base de datos internacional.
El informe de inspección, evalúa unos hechos que ya han dado lugar a dos expedientes sancionadores. El primero, por el vertido, y el segundo, por las deficiencias por falta de mantenimiento de la embarcación. Interilles Expres se constituyó en enero con sede en Capdepera (Mallorca), aunque no empezó a operar hasta mayo en la ruta interinsular entre Ciutadella y Cala Ratjada.
Matriculado en Malta
Al estar matriculado fuera de España, no precisó ser inspeccionado en los astilleros de Palma o Barcelona. Le bastó con recabar la acreditación pertinente de las autoridades de Malta. La actual retención del catamarán que cubre la línea supone el enésimo revés para la naviera. El día de Sant Joanet dejó 'tirados' en Ciutadella a quinientos pasajeros tras una avería que interrumpió sus comunicaciones. A finales de agosto, una nueva avería provocó un parón de dos semanas. No obstante, Interilles pudo restablecer el servicio el 7 de septiembre. Una semana después, el día 14, el barco era inmovilizado en Cala Ratjada. Desde entonces, no ha vuelto a ser autorizado a cruzar el Canal de Menorca.
Interilles Exprés manifestó que aún estarán un mes y medio, como mínimo, hasta que subsanen todas las deficiencias.