El convento de Ca ses Monges de Lloret fue abandonado hace unos doce años. Desde entonces permanece cerrado y su abandono ha provocado su deterioro, con algunas paredes caídas y grietas en algunas otras. El Ajuntament de Lloret quiere ahora rehabilitarlo para que las diferentes asociaciones del municipio hagan uso de este emblemático edificio.
Hace más de un año, el Ajuntament compró el convento al obispado gracias a una subvención del Govern de 1'2 millones de euros y desde entonces han intentado reformarlo. El principal problema es que tiene que intervenir la Conselleria de Cultura i Patrimoni del Govern balear. Además, desde el Ajuntament quieren que el edificio se catalogue como Bien de Interés Cultural (BIC).
Desde el Ajuntament de Lloret señalaron que el primer paso es realizar un proyecto global de conservación de todo el Convento y que sus instalaciones se destinen a las diferentes asociaciones del pueblo. Es decir, que los jóvenes, la segunda y la tercera edad puedan disfrutar de unas instalaciones donde desarrollar todas sus actividades. El edificio se convertiría así en un centro neurálgico de los actos culturales y sociales que se llevarán a cabo en el municipio del Pla de Mallorca.