Más de 200 personas se concentraron ayer al mediodía delante del Ajuntament de Pollença para denunciar públicamente los malos tratos de algunos miembros de la policía local contra los ciudadanos. La concentración se convocó vía sms para protestar por la presunta agresión por un policía local que sufrió el joven Joan Coll el pasado 6 de setiembre.
Los asistentes a la concentración firmaron un escrito para pedir al Ajuntament que tome las medidas necesarias para controlar las medidas de la policía del municipio.
En la concentración se encontraban varias personas que explicaron que también habían sido agredidas en ocasiones anteriores por el mismo policía. «Hace unos dos meses fue a reclamar por una multa y pregunté por el agente que me la había interpuesto, entonces este mismo policía se puso chulo y finalmente me agredió», manifestó Francisco Bonnín, que dijo que había denunciado el hecho y que el próximo día 1 de octubre tiene el juicio.
Otros agredidos lamentaron que «en los juicios no tenemos muchas esperanzas, ya que nosotros lo perdimos, por lo que pedimos al Ajuntament que tome las medidas oportunas para que estas situaciones no se repitan». En la concentración, que había gente de todas las edades, algunas personas lamentaron que «las agresiones de los dos hermanos policías ensucian la imagen de la policía local».
Según explicaron los asistentes a la convocatoria «son dos hermanos policías, que no son de Pollença y que ya tiene unas ocho denuncias de gente del pueblo que ha sido agredida, además de otras agresiones que no han sido denunciadas por miedo».
El abogado del joven agredido, Martí Cànaves, después de reunirse con el alcalde Joan Cerdà y otros regidores, explicó que «nos han dicho que el policía tiene vacaciones forzadas y que estudian cambiarle al turno de mañana, pero que no pueden hacer nada hasta que se resuelva por vía penal». El abogado añadió que «hemos pedido al Ajuntament que revise los expedientes y lo que queremos es que tomen las medidas oportunas para que la policía no haga un uso abusivo de su autoridad».