El viernes tuvo lugar en el municipio de Pollença un cena 'a la fresca' para despedir la jornada estival. Los vecinos de Pollença, el Moll y la Cala Sant Vicenç engalanaron sus calles y todos participaron en la fiesta celebrada el viernes por la noche. Los pollencins se encargaron de preparar la cena y decorar sus calles, de tal manera que los vecinos de cada calle se organizó para preparar la cena. El Ajuntament, por su parte, invitó a todos los comensales al vino y al helado. Para amenizar la velada, la Banda de Música Municipal y los xeremiers recorrieron las calles del municipio poniendo ritmo a la jornada con sus músicas. La edición de este año es la tercera y con esta fiesta los vecinos se reúnen para despedir el verano.
La cena se alargó hasta pasada la medianoche, pero desde primeras horas de la tarde los vecinos ya estaban trabajando para que todo estuviera a punto. La edición de este año contó con una gran participación. Unas 5.500 personas cenaron en Pollença, unas 100 en la Cala de Sant Vicenç y otras 800 en el Moll. El alcalde Joan Cerdà (Unió Mallorquina) manifestó que «de cada año hay más participación».