Tras cuarenta años de reivindicaciones la segunda fase de la variante del Port de Pollença comienza a cobrar forma. Las obras de la nueva carretera avanzan a buen ritmo y si se cumplen las previsiones estará operativa el próximo verano.
La variante del Port de Pollença supondrá un cambio total para la vida del Moll, no solo sacará todo el tránsito rodado del Port de Pollença, sino que además facilitará la peatonalización de toda la primera línea. El presupuesto de esta obra supera los siete millones de euros y está financiada íntegramente por el Consell de Mallorca.
El proyecto de construcción de la circunvalación del Port de Pollença ronda por el Ajuntament desde la década de los sesenta y es que el fuerte atractivo turístico del Moll hacía evidente ya entonces la necesidad de desviar el tráfico rodado que se dirigía desde Alcúdia hacia Formentor y también hacia Pollença provocando los primeros atascos en el núcleo urbano. El Plan General de Ordenación Urbana de Pollença contempló por primera vez en 1967 la reserva de terrenos necesaria para construir la variante del Port de Pollença y esa previsión ha hecho que la ejecución del proyecto sea posible cuarenta años después ya que durante todos estos años no se ha edificado en la zona que ocupará la nueva carretera. La segunda fase de la circunvalación de Pollença conectará la carretera que une Pollença y el Moll con la carretera que conecta el Moll con Alcúdia. El nuevo tramo parte de la rotonda del hidroavión y conectará con las urbanizaciones de El Pinaret, l'Ullal, Llenaire y Gotmar para enlazar con la carretera de Port de Pollença a Alcúdia en las proximidades de l'Albufereta, ya al límite del término municipal. Esta segunda fase se suma a la ya existente que se construyó en los años 2002 y 2003 y que va desde la rotonda del hidroavión hasta la carretera de Formentor.
Durante estos cuarenta años de negociaciones el proyecto de la variante del Port de Pollença ha sufrido diferentes modificaciones. En principio la segunda fase que ahora se ejecuta debía tener la misma amplitud que el tramo que se dirige hacia Formentor pero la presión vecinal llevó finalmente al Ajuntament a negociar una modificación del proyecto. Finalmente la circunvalación tendrá dos carriles y dos viales de servicio en la franja más urbana, a su paso por las urbanizaciones de El Pinaret, l'Ullal y Llenaire y se reducirá a dos únicos carriles en la franja más próxima a la Albufereta donde también se atenúa la iluminación.
El alcalde de Pollença, Joan Cerdà, confirmó esta semana que «si todo va bien confiamos en que la carretera esté terminada para el verano que viene y ya podremos empezar a plantear la peatonalización de la primera línea al menos en determinados horarios.