El mal tiempo ha sido la tónica general de las fiestas de Sant Bartomeu que se vienen celebrando en Sóller desde la noche del jueves y que ha obligado la organización a suspender algunos de los principales actos festivos programados en el exterior. Así, el día del patrón, se llevaron a cabo algunas de las actividades programadas debajo de los paraguas. Destacar la inauguración de dos calles del barrio de la Calatrava dedicadas a las hijas ilustres del municipio Maria Mayol y Adela Oliver. Pero el mal tiempo no impidió ayer la celebración del III Encuentro de Xeremiers que reunió más de un centenar de músicos pertenecientes a agrupaciones de toda la Isla, que recorrieron las principales calles de la ciudad y finalmente interpretaron algunas piezas sobre el cadafal de la plaza recibiendo un recuerdo de manos del alcalde, Guillem Bernat.
También cabe resaltar el homenaje a los Donants de Sang que tuvo lugar ayer en el Ajuntament. El conseller Vivenç Tomàs destacó la importancia de este hecho «anónimo, solidario y altruista» y entregó insignias y diplomas a los donantes sollerics que han realizado más de 10, 25, 50 o 75 donaciones. El presidente de los donantes de Sangre, Llorenç Vatllori, entregó también una placa a al Ajuntament y a las entidades colaboradoras.