Las asociaciones de vecinos de la Playa de Muro y Can Picafort, en el municipio de Santa Margalida, han manifestado sus quejas por el excesivo número de hamacas y sombrillas que se han colocado en las playas por parte de las empresas concesionarias durante esta temporada turística. Los vecinos aseguran que en la playa de Muro se han instalado más de 1.200 hamacas y en Can Picafort más de 800.
Desde las asociaciones de vecinos denuncian que las concesionarias se han excedido en el número de explotación de tumbonas y sombrillas que se han autorizado con lo que «invaden las zonas libres aptas para los usuarios que no quieren tumbonas», explican los afectados. Por esta razón, las dos asociaciones critican la «pasividad y tolerancia de Demarcación de Costas y de los ayuntamientos competentes» por permitir esta situación.
En este aspecto, el alcalde de la localidad de Muro, Jaume Perelló (UM), manifestó ayer que «la Policía Local ya controla este tema y estamos realizando un nuevo decreto para evitar el exceso de colocación de hamacas y sombrillas en algunos lotes de las playas de Muro».
Además, el alcalde Perelló manifestó que «sólo se exceden el número de hamacas en algunos lotes de la playa, pero se investigará, y los concesionarios que no cumplan con la normativa se les hará retirar las hamacas de más y se les impondrá una multa». Por esta razón, los agentes de la Policía Local de Muro visitan a diario la playa para llevar un control exhaustivo de las hamacas y sombrillas «y después redactan un informe para mí y otro para Costas», aseguró el alcalde. El Ajuntament de Muro quiere tener un pleno control sobre el número excesivo de hamacas porque ésta fue una de las causas por las que la playa perdió este año la bandera azul. El alcalde manifestó que su intención es recuperar el símbolo de calidad para el próximo verano.
Por su parte, el alcalde de Santa Margalida, Martí Torres (PP), dijo no conocer el problema. «Tendremos que comprobar si realmente hay un exceso de hamacas en los lotes de Can Picafort porque de momento no tenemos constancia», manifestó Torres, y continuó diciendo que «si realmente hay un exceso en el número de hamacas y sombrillas se tendrán que tomar medidas para solucionar el problema».