A quienes se esfuerzan por minar el prestigio político de la ex alcaldesa de Calvià y flamante consellera de Treball del Govern balear, Margarita Nájera, apelando a su condición de «imputada» empiezan a ver como se agotan sus argumentos. El titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Palma decretó ayer el archivo de la penúltima de las ocho querellas interpuestas por el entorno del actual alcalde de Calvià, Carlos Delgado (PP), contra su predecesora en el cargo.
El magistrado ordenó el sobreseimiento del caso HPT tras concluir que «no ha quedado en absoluto acreditada» la perpetración de los delitos que se imputaban a la ex alcaldesa de Calvià y al anterior responsable del área municipal de Urbanismo, Jorge Herrero.
El proceso zanjado ayer por Instrucción 6 se inició en febrero de 2002 con una querella presentada por la empresa HPT Instalaciones propiedad del empresario Juan Barrachina en la que se acusaba a Nájera de los supuestos delitos de prevaricación y estafa con abuso de cargo por fijar unas condiciones anormales para edificar una promoción de viviendas de lujo en primera línea de Nova Santa Ponça, urbanización propiedad de la familia Nigorra.