JOSEP M. SASTRE
Responsables políticos, técnicos municipales y la comunidad musulmana de Manacor coinciden en que la integración de los niños y niñas magrebíes en la sociedad isleña pasa por la instauración de talleres de lengua y cultura árabe en los colegios.
Se trata de una medida que daría «un verdadero impulso» a la integración y consideran que no sólo se tendría que aplicar en la capital del Llevant sino en todos los municipios.
Esta es una de las principales conclusiones que se pueden sacar de la polémica lanzada desde el colectivo docente de Manacor que denunció un retroceso en el proceso de integración de los niños y niñas magrebís y un aumento de las posturas «radicales» en los colegios. La regidora de Educació, Maria Antònia Mercant, dijo que en materia de integración «hay que ir haciendo muchos y discretos pequeños pasos siempre teniendo en cuenta que se trata de dos culturas muy alejadas».
La edil está de acuerdo con la propuesta de la mediadora intercultural de Manacor, Zohra Laaroussi, quien desde 2001 viene reclamando la instauración en los colegios de talleres de lengua y cultura árabe con el fin «de desvincular la enseñanza de carácter religioso». De hecho, Laaroussi opina que estas clases extra escolares no deberían estar destinadas sólo a niños y niñas magrebís sino a todos los alumnos con el fin de «mejorar la convivencia».
En este sentido, el imán de Manacor, Mahmoud Elhirch, respondiendo a las críticas de los docentes, apuntó que «si ponen un profesor para enseñar lengua y cultura árabe en los colegios, no hará falta que los niños vengan a la mezquita. Sólo vendrían los que quisieran voluntariamente».
Destacar que los padres de niños magrebíes reclamaron un aumento de las clases árabe que se dan en la mezquita.