Las analíticas realizadas por la Conselleria de Sanitat en aguas de Pollença durante el verano de 2006 recomendaban cerrar la playa de Albercuix porque presentaba restos de fecales, pero aún así el equipo de gobierno (UM-PP) decidió no precintar la zona ni prohibir el baño. Así lo aseguró ayer el ex alcalde y actual líder de la oposición, Bartomeu Cifre (PP-UMP), que acusa a su ex socio de gobierno y actual alcalde Joan Cerdà (UM-UNPI), de querer crear alarmismo después de que ordenara precintar un tramo de la playa hace tres días.
«En mayo y junio del año pasado, antes incluso del cambio de Alcaldía, los resultados ya revelaban problemas en la playa de Albercuix. Es un punto que siempre ha dado problemas y, en momentos puntuales, padece filtraciones, pero lo que hacíamos cuando había analíticas que indicaban que había zonas no aptas para el baño era ver la evolución en lugar de cerrar y crear alarmismo», relató Bartomeu Cifre.
El actual alcalde Joan Cerdà (UM-UNPI) ordenó precintar la playa de Albercuix el pasado miércoles después de recibir los resultados de las últimas analíticas realizadas por Sanitat y que confirmaban una presencia elevada de coleiformes de componente fecal en las muestras. «No queremos crear alarmismo pero cuando tienes analíticas que te indican que la playa es no apta y con unos índices como éstos que se mantienen durante un mes, por mucho que a simple vista no parezca que hay filtraciones, es una cuestión de salud pública y creo que debemos advertir de que no hay que nadar allí», dijo Joan Cerdà, que opina que «esto hace que la gente confíe en que las playas que siguen abiertas tienen una calidad excelente».
Las negociaciones para cerrar el pacto postelectoral de Pollença continúan abiertas. UM-UNPI le presentó esta semana una propuesta formal de reparto de áreas de gobierno al PSM con la intención de que se integre en el gobierno municipal (UM-UNPI-PSOE), a pesar de no ser matemáticamente necesario.
La pelota está ahora en manos del PSM que tendrá que decidir si quiere gestionar la Empresa Municipal de Servicios, Radio, Comunicaciones y la nueva regiduría destinada a buscar financiación externa o bien si renuncia a gestionar la Empresa Municipal de Servicios a cambio de hacerse cargo del área de Cultura. También podría ocurrir que finalmente el PSM se decantara por continuar en la oposición.
UM y PSOE ofrecen también a Gabriel Cerdà (PSM) ser segundo teniente de alcalde y formar parte de todas las comisiones de gobierno. El nuevo gobierno municipal de Pollença busca así tener la mayor sintonía posible con el de Palma si es que finalmente se cierra el pacto de progreso a nivel insular y autonómico. UM, PSOE y PSM ya gobernaron juntos Pollença hace dos legislaturas.