MARTA MEDRANO
Los cerca de 343 alumnos del colegio público Ponent acompañados de sus profesores, padres, madres y también abuelos y abuelas realizaron ayer por la mañana una marcha pacífica para protestar por el retraso de 9 meses que acumula la ampliación del centro. El retraso en estas obras ha obligado a que los alumnos de 5º y 6º de primaria tuvieran que estar en la calle durante el tiempo del patio y a que dos grupos de niños de cuatro años hayan tenido que compartir aula. Ayer los alumnos de todos los cursos recorrieron las calles de los alrededores del centro con pancartas. Los pequeños protagonizaron incluso una sentada que cortó el tráfico durante breves instantes.
Uno de los aspectos que más ha irritado a los padres ha sido los reiterados «engaños» de la constructora que ejecuta la ampliación, Incomarsa. «El responsable de esta constructora nos miente de forma sistemática y cada mes nos dice que sólo falta un mes para acabar. Ahora nos encontramos con que ya hay 450 personas matriculadas para el curso que viene. Mientras la obra no avanza porque tiene sólo dos o tres obreros. Si esto continúa así en septiembre los niños no empezarán las clases», explicó la presidenta de la Asociación de Madres y Padres, Dolores Márquez.
El otro asunto que preocupa a los padres es el gran retraso que acumula el futuro patio del centro que el Ajuntament d'Inca todavía ha de expropiar. «Con el tema del patio ya estamos resignados y nos conformaríamos si en diciembre está listo», añadió Márquez, que explicó que la ausencia de este segundo patio obligará a realizar descansos en tres turnos durante el curso que viene para evitar aglomeraciones. Según explicaron fuentes del centro el proyecto del patio ya está listo en la Conselleria d'Educació pero los problemas con la propiedad -el constructor inquer Joan Ferrà- han retrasado la expropiación. Las madres y padres presentes en la manifestación también criticaron la cantidad de reuniones mantenidas con representantes del Ajuntament la Conselleria d'Educació y la constructora que tampoco han servido para acelerar las obras.