El Ajuntament ha sacado a concurso público la explotación del local construido en el parque infantil del Moll después de que la asociación pro discapacitados de Pollença (Prodis) haya renunciado a llevar este bar por «falta de capacidad de gestión».
Cabe recordar que el equipo de gobierno(PP-UMP/UM-UNPI) siempre había justificado el volumen de esta construcción situada en la primera línea del Moll por un fin benéfico, el de dar a Prodis la gestión del establecimiento a cambio del mantenimiento del recinto y de los baños. Sin embargo el equipo de gobierno ha convocado un concurso público con un canon de 9.000 euros anuales para adjudicar la gestión del local a una empresa privada los próximos dos años con la posibilidad de prorrogar el contrato dos más.
El alcalde Bartomeu Cifre (PP) explicó que «les pregunté si tenían interés en llevar el local y me contestaron por escrito que no tenían capacidad de gestión aunque creo que podrían reconsiderarlo». Por eso el equipo de gobierno incluye una cláusula en el concurso público para que las entidades sociales sin ánimo de lucro tengan un 20 por ciento de puntos para favorecer la inserción.
El teniente de alcalde y regidor de Urbanisme de Pollença, Joan Cerdà (UM) dijo: «Es una lástima que Prodis no se haya animado a coger este local. Pensamos que habría sido beneficioso para ellos».
Prodis difícilmente reconsiderará la posibilidad de presentarse al concurso a pesar de que acaba de firmar un convenio con el Ajuntament que le permitirá formar personal para este tipo de trabajos. El problema es que la asociación no tiene liquidez porque aunque han pasado dos años desde que el Govern se comprometió a subvencionar las dos terceras partes del coste de su nuevo local valorado en 600.000 euros, hace una semana, momento en el que el Ajuntament convocó el concurso, Prodis no había visto ni un céntimo de la subvención y está pagando intereses.