PEDRO AGUILO MORA
Empieza a cundir el malestar de entre los vecinos y comerciantes del bulevar de Peguera por el retraso que está experimentando la ejecución de las obras para la instalación de cámaras de vigilancia sobre la vía pública. Inmersos de lleno en la temporada turística, los residentes y empresarios de esta zona vacacional ven con impotencia como las zanjas abiertas sobre la acera para instalación del sistema de seguridad entorpecen el acceso a establecimientos comerciales y dificulta el paseo de turistas y residentes.
Entre muchos otros, la obras perjudican especialmente al bar Hawaï, ya que uno de sus mayores reclamos turísticos, su terraza, aparece prácticamente vallada por las barreras que rodean las zanjas. Según fuentes del Ajuntament de Calvià, la adjudicación de las obras para la instalación del sistema de cámaras de vigilancia debía sacarse a concurso en 2006 y ejecutarse en un plazo máximo de 45 días para que pudiera entrar en funcionamiento, lo más tarde, a finales de marzo de 2007, coincidiendo así con el inicio de la temporada turística.
No obstante, por causas que por el momento se desconocen, los plazos estipulados inicialmente se han incumplido. El concurso y la posterior adjudicación del proyecto se efectuó ya iniciado el año en curso, de ahí que, pese a que los hoteles registran excelentes índices de ocupación, las calles de Peguera sigan patas arriba.