Los vecinos del Port Verd han hecho llegar una carta al President del Govern, Jaume Matas donde se le solicita la dimisión del alcalde de Son Servera, Damià Ripoll, «por las actuaciones irregulares» que se llevan a cabo en la urbanización así como por «las mentiras del alcalde y regidor de urbanismo». Así lo hicieron público ayer desde la Asociación de Vecinos del Port Verd en una rueda de prensa en la que se contó con el apoyo de los grupos en la oposición, PSOE, PSM y EU-EV, así como el nuevo grupo de los Independents per Son Servera, Cala Millor i Cala Bona.
Hay que recordar que se solicitó la paralización de unas obras por haberse iniciado sin contar con el proyecto de ejecución. Los vecinos denuncian que el alcalde pese a que ha dictado orden de paralización no la ha hecho cumplir y la construcción sigue adelante. «Queremos avisar al alcalde que si no procede a efectuar estos precintos está retrasando la aplicación de la ley y podríamos pensar que hay un presunto delito de prevaricación».
Los vecinos han puesto el tema en manos de los abogados que están preparando un recurso de reposición para pedir la nulidad de todas las licencias. Así exponen que «en el Port Verd hay 23 licencias concedidas que suponen cerca de dos centenares de viviendas. Los expedientes están llenos de irregularidades. Las licencias no podían ser otorgadas por las deficiencias que presenta la urbanización en sus infraestructuras ya que hay un sistema de alcantarillado precario». Otra de las cuestiones que quisieron destacar fue el de la inseguridad viaria. «Algunas obras ocupan la vía pública con materiales de construcción sin la pertinente licencia de ocupación. Se han abierto zanjas en las aceras con peligro para los peatones».