JOAN SAMPOL
El panorama de las elecciones municipales en Alaró se presenta incierto. Después de que Unió Mallorquina consiguiese un regidor en los pasados comicios del 2003, entrando en el Consistorio a través del pacto con el PSOE, y del mal ambiente existente entre ambos partidos durante la legislatura, es una incógnita si esto pasará factura o no, tanto a las filas de UM como a las del PSOE.
En las filas socialistas repite Miquel Deyà, el actual alcalde, que con cinco concejales sería el único partido capaz de conseguir la mayoría absoluta, pero el descenso de votos en el 2003 y los problemas con UM podrían pasarle factura.
Otro factor que deja al aire el resultado electoral del próximo 27 de mayo es el abandono de la militancia del PSM del que fuera alcalde entre el 1999 y el 2003, Josep Gomila. Al parecer, Gomila se ha convertido en el ideólogo e impulsor de UM en Alaró. Incluso se dice que podría estar en las listas de la candidatura local. El nuevo candidato del PSM será Mateu Marcús, número dos de los nacionalistas en los pasados comicios y que cogió las riendas del partido después del abandono de Gomila. A pesar del aumento de votos de los nacionalistas de Alaró en las pasadas elecciones no se sabe si el PSM podrá mantener esta perspectiva al alza. En las filas del Partido Popular repite Joan Simonet Pons.