MARTA MEDRANO
El pleno aprobó ayer cn los únicos votos a favor del PP las facturas no previstas en los presupuestos de 2006 y cuyo importe asciende a 1,5 millones de euros. Toda la oposición coincidió en criticar el «derroche» que, creen, ha practicado el equipo de gobierno durante esta legislatura. El alcalde, Pere Rotger, hizo autocrítica y admitió que se habían «excedido» aunque justificó la elevada cifra por al crecimiento poblacional. «Inca crece mucho y la financiación del Ajuntament es insuficiente para asumir todas las necesidades. Todo lo que se ha gastado es dinero que hemos invertido en beneficio de los ciudadanos», explicó, y aprovechó para repasar los beneficios financieros que podrá aportar el Estatut.
La concejal de Hacienda, Maria Salom, se defendió de las críticas asegurando que «lo que ocurre en Inca es normal y pasa en todos los ajuntaments». Salom recurrió a los porcentajes para defender los extras. «Un 6,6% de las cuentas de 2006 se han destinado a extras y durante 2005 esta cifra llegó a un 7,1%. Hemos mejorado un poco aunque quede trabajo por hacer», dijo.
El PSOE hizo un repaso de la deuda que se ha acumulado durante toda la legislatura. «La subida media de impuestos ha sido de un 40% y en endeudamiento superamos los 12 millones de euros y eso que hemos recurrido a la refinanciación para atrasar el pago de la devolución de la deuda», dijo el portavoz socialista Xavier Ramis, que recordó que en esta legislatura se han acumulado 6.000 facturas de extras. Ramis fue crítico con los gastos publicitarios. «Sólo en 2005 se gastaron 387.000 euros en publicidad», apuntó. El concejal de Independents, Àngel Garcia, se mostró preocupado por la situación económica del Ajuntament. «Ustedes sólo ven una foto y el problema es que la radiografía económica empieza a ser negativa. Nos queda sólo el culo de la botella y eso que refinanciamos la deuda», apuntó.