LL.GARCIA
El equipo de gobierno aprobó ayer en solitario la creación de nueve núcleos rurales dentro del ámbito del plan de huertos, una figura urbanística que prevé aumentar la edificabilidad en algunas zonas, a la vez que permitirá su saneamiento y dotación de servicios.
El pleno estuvo marcado por la tensión de las acusaciones hechas hace dos días desde la oposición y por Unión Mallorquina, que acusaron al equipo de gobierno de «haber actuado de forma precipitada y sin consenso para encubrir favores urbanísticos a un concejal del equipo de gobierno, Bartomeu Pomar, y a gente afín al PP». Durante el pleno la oposición se mantuvo en su petición de retirada del proyecto aunque fue Miquel Gual (Entesa), quien reiteró las acusaciones de «trato de favor» como «única explicación posible a la zonificación propuesta y a la inexplicable exclusión de algunas zonas».
El concejal de Urbanismo, Gabriel Darder, aseguró que «sólo se trata de una propuesta que tiene que aprobar el Consell y que estará en exposición pública». Darder admitió que la propiedad de Pomar está dentro de una de las zonas escogidas para designar los núcleos, sin embargo recordó que «hay concejales de la oposición y mucha otra gente que también se beneficiará de este cambio urbanístico.