C.R.G.
Unas 20.000 personas pasaron ayer por la tradicional Fira del Fang, ubicada como siempre en Ses Tres Germanes. Los visitantes, de todos los puntos de la Isla, quisieron contemplar un año más los trabajos de los artesanos del barro y, además, el tiempo acompañó.
Desde las diez de la mañana, hora en que abrió sus puertas la feria, no paró de desfilar gente. A las 11.30, la muestra se animó con la actuación del grupo de baile Marratxí 'Balla i Bota'. Y como el resto de días, la demostración de los ollers llamó la atención de los visitantes, que contemplaron cómo los artesanos realizan las piezas.
De momento, los artesanos están contentos con el desarrollo de la feria. El día fue especialmente bueno ayer, en que las compras se incrementaron de forma notable.
La feria cerró a las 20.00 horas, pero aún queda una semana para disfrutarla.