GUILLEM MAS
La Associació per a la Revitalització dels Centres Antics (ARCA) ha exigido la paralización inmediata de las obras de restauración que lleva a cabo el Ajuntament de ses Salines en el edificio de la Església Vella.
La entidad recuerda que el inmueble es un bien incluido en el catálogo municipal con grado de protección máximo (A) de manera que las obras tienen que seguir los criterios de restauración propios de un monumento. La Església Vella data del siglo XVIII y la edificación consta de una nave principal con bóveda de cañón, una torre campanario y unas capillas laterales, más antiguas aún.
Denuncia que no existe ningún cartel indicativo de las obras, ni del promotor ni de la licencia y se desconoce la fecha de aprobación del proyecto. Según ARCA, las obras no siguen los mínimos criterios de restauración dispuestos en el mismo planeamiento y en artículo 39 de la Ley 12/1998, de 21 de diciembre, de Patrimonio Histórico de las Illes Balears. «Se utilizan técnicas y materiales fuera de lugar, como la reconstrucción de una bóveda con hormigón; se eliminan materiales propios del bien catalogado sin cuidado y sin posible restauración ni reposición», afirma la entidad. Desde ARCA también se duda de la idoneidad del proyecto arquitectónico y de la viabilidad de la empresa constructora.
Por ello, ARCA se ha dirigido al Ajuntament y al Consell de Mallorca para pedir que se ordene la inmediata visita de los servicios de inspección para que se puedan iniciar las acciones de conservación y protección adecuada de acuerdo con la Ley. También piden que se inicie un expediente de declaración de BIC de dicha iglesia con medidas urgentes preventivas para evitar la destrucción de cualquier elemento.