ÀNGELS HERNÀNDEZ
La revisión de las Normas Subsidiarias de Llubí, ya aprobada inicialmente por el Consistorio, prevé un crecimiento contenido para conservar la fisonomía a del pueblo.
El nuevo planeamiento urbanístico se ha hecho pensando en que las importantes infraestructuras viarias que dan acceso al municipio de Llubí pueden condicionar una presión demográfica, amenazando el atractivo residencial y ambiental, tanto del suelo rústico como del suelo urbano.
La normativa no contempla nuevas previsiones de suelo urbano residencia. Incluso, desclasifica terrenos permitidos por el Plan Territorial del Consell de Mallorca. En cambio, sí contempla nuevo suelo urbano para equipamientos educativos, espacios libres públicos y aparcamientos.
La ausencia de nuevo suelo urbano residencial no significa que no se pueda construir en el pueblo. La medida que se ha tomado ha sido el incremento del índice de intensidad de uso, que permitirá más edificaciones por metro cuadrado.
En suelo rústico, las nuevas viviendas precisarán de una parcela mínima de 14.000 metros cuadrados y un 60% de las fincas del municipio han de tener un mínimo de 28.000 metros cuadrados. Para realizar reformas, las edificaciones deberán cumplir una serie de requisitos.
La población de Llubí quedará limitada en 3.500 habitantes -ahora tiene 2.193-, basándose en las restricciones propias que imponen los servicios básicos disponibles.