Hoy se cumplen diez años de la inauguración del túnel de peaje de Sóller, por el que actualmente circulan casi 8.000 vehículos. Con la perspectiva que da el tiempo, los partidos políticos del Ajuntament discrepan sobre la influencia de esta infraestructra sobre el municipio. Eso sí, todos coinciden que ha supuesto un avance importante en lo que concierne a las comunicaciones.
El alcalde, Carles Simarro (PP), asegura que «muy pocas de las obras realizadas durante la historia de Sóller han tenido tanta repercusión como el túnel». «Antes de existir el túnel, los jóvenes se iban del Valle. Sóller no sólo no ha perdido personalidad, sino que ha recuperado la energía que lo ha convertido en uno de los pueblos más activos y bellos de Mallorca».
Muy diferente es la opinión de UM. Antoni Arbona recuerda que UM apoyó el «túnel de peaje como única opción posible en aquel momento». No obstante, asegura que el partido ya dijo entonces que el túnel «no podía influir sobre nuestro urbanismo y calidad de vida. Pero hoy estos dos aspectos están en peligro, porque el PGOU no ha impedido el desbarajuste urbanístico».