ANTONI BETTI
Unos cincuenta vecinos de Puigpunyent se dieron cita ayer noche en la Plaza del Ajuntament para mostrar su rechazo contra el derribo de la possessió de Son Balaguer. El acto sirvió para denunciar la destrucción del patrimonio y la necesidad de reivindicar su defensa.
Un representante de la organización de la concentración, Miquel Matas, leyó un manifiesto en el que prácticamente denunciaba la destrucción masiva de la emblemática possessió y reclamaba la recuperación de la memoria colectiva. A este manifiesto se habían ido adhiriendo durante estos últimos días distintas asociaciones socio-culturales del municipio.
Durante el transcurso de este acto público se visionaron imágenes de la possessió de Son Balaguer antes de ser derruida y el estado ruinoso que presenta actualmente. El acto finalizó con una serie de aseveraciones sobre la legislación jurídica que compete en estos casos y cómo debe de actuar un particular cuando se encuentra con uno de estos casos de destrucción del patrimonio.
Dada la complejidad jurídica del caso y temiendo un alud de reclamaciones, el Ajuntament en un Pleno extraordinario celebrado recientemente acordó por unanimidad pedir asesoramiento técnico-jurídico al Govern Balear y al Consell Insular.
Mientras para unos, este caso ha puesto en evidencia la escasez de medios del Ajuntament para evitar este tipo de infracciones, para otros se trata negligencia al no haberse hecho el seguimiento que una obra de de este tipo requería.