El equipo de arqueólogos del Consell que se desplazaron ayer a Bunyola a inspeccionar las obras donde se hallaron restos humanos y de cerámicas, descubrieron una acequia que data de principios del siglo XX. La acequia fue rellanada en su día con escombros entre los que figuraban huesos de animales y restos de cerámicas que son los que se hallaron esta semana mientras se ejecutan las obras de adoquinado de la carretera comarcal que atraviesa el centro del pueblo.
La acequia, según precisó el concejal Guillem Riera (UM), que ayer acompañó a los arqueólogos mientras excavaban la zona, no tiene ningún valor arqueológico. No obstante, los expertos realizarán un informe que determinará si es susceptible de conservación o no.
Este informe será el que se remita al juez para que tome una decisión sobre la reanudación de las obras, que consisten en la ampliación de la plaza del centro del pueblo y el adoquinado de la misma y de un tramo de la carretera que atraviesa el pueblo. En la excavación se ayer no se encontraron huesos humanos sino de animales.