En poco tiempo, si todo va bien, se reanudarán las obras de restauración de las casas de La Trapa. Una buena noticia si se tiene en cuenta que llevan paralizadas más de tres años, el tiempo que ha durado la renegociación del convenio de cesión entre el Consell de Mallorca y el Grup d'Ornitologia Balear i Defensa de la Naturalesa (GOB), propietario de La Trapa. Las obras se paralizaron al inicio de esta legislatura cuando Miquel Àngel Borràs (UM) sustituyó a Bernat Aguiló (PSM) en el cargo de conseller de Medi Ambient del Consell, institución que ejecuta la restauración de las casas para su reconversión en un refugio de la de la Ruta de Pedra en Sec.
Borràs recordó ayer que «se tuvo que revisar el proyecto porque no estaba completo; faltaban las instalaciones referentes a la energía ecológica a emplear, así como todo un tema de infraestructuras». Todos estos aspectos medioambientales han sido consensuados con el GOB, de tal forma que La Trapa pueda ser un modelo de 'casa ecológica'. Una comisión mixta, según consta en el convenio, integrada por dos miembros del Consell y dos ecologistas, se encargarán de supervisar la gestión del refugio.
La cesión del GOB al Consell se realizará por un periodo de 32 años, un plazo inferior al que aspiraba el organismo insular, pero no hay inconveniente por su parte ya que el final de cesión coincidirá con el de otros refugios. El Consell calcula que concluir las obras costará 1.090.000 euros, trabajo que ejecutarán las propias brigadas del Consell, una vez que vayan concluyendo los refugios del Pont Romà, Son Amer y Castell d'Alaró. En principio, el refugio tendrá 30 plazas que podrán aumentar a 40.