A.HERNÀNDEZ
El acuerdo político imperó en el pleno del Ajuntament de Llubí del pasado lunes en un tema tan trascendental para el pueblo como el de las obras que desde principio de curso se llevan a cabo en el colegio Duran Estrany. La unanimidad de partidos decidió apoyar una moción presentada por la AMPA y reprobar la actuación del Ibisec, responsable de las obras del centro educativo, «a raíz del retraso y la mala gestión llevada a cabo».
También se dio luz verde a una propuesta de urgencia presentada por el PSM local en la que se exige a la Conselleria d'Educació que entregue al Ajuntament y a la comunidad educativa un calendario detallado de las obras así como un estudio del lugar al que se trasladarán los alumnos, si es preciso, cuando llegue el momento de derribar el muro que tanto preocupa a los padres.
El alcalde aprovechó el pleno para informar a los padres asistentes y a los regidores que «la excavación de los cimientos ya está acabada y parece que está a punto para el encofrado. La obra parece que ahora está bien encaminada. Quiero ser optimista y pensar que desde este momento avanzará a buen ritmo. Vamos a vigilarlo de cerca».