MARTA MEDRANO
Las nuevas infraestructuras viarias que atraviesan Inca -la autovía Inca-sa Pobla y la variante sur- han dejado obsoletos los mapas y las guías ciclistas que indicaban cómo atravesar es Raiguer para adentrarse en el Pla de Mallorca.
Las autovías no aparecen en los mapas, pero lo que es más grave es que la ruta que se dirige hacia Sencelles, y de ahí al Pla, ha quedado mal señalizada en las decenas de indicadores que existen. Así, el nuevo cruce con la autovía se realiza por la carretera de Llubí. Justo después del puente, a mano derecha, surge una carretera que es la que conecta con todas las rutas del Pla, aunque carece de indicador. No son pocos, de hecho, los ciclistas que buscando Sencelles llegan a Llubí o Santa Margalida.
Los mapas colocados por el Govern tampoco ayudan a orientarse. Muchos paneles han desaparecido y otros, no están bien colocados. Así, en el mapa situado a la entrada de Ruberts no aparecen las localidades cercanas de Lloret o Sineu.
Al margen de estos detalles la autovía Inca-sa Pobla ha creado dos nuevos caminos que coinciden con los viales de servicio de la nueva vía, muy poco transitados por automóviles. En el margen derecho, tanto los ciclistas como los amantes del paseo pueden disfrutar de un largo camino de asfalto, atravesado por los caminos de Son Vivot o Santa Magdalena. A la izquierda, una pista de tierra ha creado una ruta ideal para mountain-bikes.
Estas nuevas rutas tampoco figuran en los mapas. Y es que pocos años después de que el Govern pusiera en marcha un proyecto estrella para la desestacionalización turística los cambios en la red viaria exigen una actualización.