Siempre llueve sobre mojado. Hace más de diez años que denuncian que hay goteras pero nadie ha hecho caso. Los padres del colegio Sant Miquel de Son Carrió advierten que no llevaran a los niños a la escuela hasta que se arreglen las goteras y los techos del centro escolar. «Si las administraciones no han hecho nada, tendremos que movernos nosotros», exclamaban.
Ayer todo era indignación en el colegio. Cuando los alumnos llegaron a primera hora de la mañana se encontraron con la clase llena de agua y con un frío insoportable. El director del centro no pudo abrir el ordenador ya que en su despacho también había goteras y las notas del primer trimestre se habían convertido en papel mojado.
Los representantes de la Associació de Pares i Mares, comentaron a Ultima Hora su indignación: «Los niños no pueden ir a la escuela en estas condiciones. Hay muchas goteras pero además de mojarse corren un gran peligro, ya que las placas de yeso del techo están agujereadas y tenemos miedo de que se derrumben», comentaban desde la AMPA.