JOAN SAMPOL
En la tradicional comida anual del GOB, que este año se celebró en el centro cívico de Sa Mina en Lloseta, se concedió el premio Ciment de este año a Vicenç Grande. El segundo lugar fue para el Partido Popular por «la corrupción urbanística», y el tercero para la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer. También se concedió el premio Alzina a la plataforma Parc de les Vies «por su gran tarea». El segundo fue para la Fiscalía de Balears y el tercero para el meteorólogo Agustí Jansà.
De esta manera, también se entregaron los premios Alzina del año pasado, los cuales correspondieron a la plataforma Salvem La Real, a Miquel Ramon, responsable de residuos de Puigpunyent, y al Consell Regulador de la Producció Agrària Ecològica.
También se dio el premio Alzina especial y con carácter póstumo a Benigne Palos, que recogieron su viuda y su hijo muy emocionados. «Quiero agradecer al GOB la tarea que lleva a cabo y este reconocimiento a mi padre», comentó el hijo de Palos con lágrimas en los ojos.
El recién fallecido Joan Carles Muntaner, uno de los socios más antiguos del GOB, también recibió un reconocimiento. Su hijo dio las gracias a los miembros del GOB «porque siempre habéis hecho disfrutar a mi padre y por la amistad que le habéis demostrado».
Por otra parte, los jóvenes del GOB entregaron un premio sorpresa a su presidente, Macià Blázquez, «como muestra de agradecimiento al apoyo y la ayuda que nos ha dado a los jóvenes del GOB».
Todos los premiados con el Alzina se mostraron muy contentos por haber recibido el premio y quisieron hacer hincapié en la «operación Voramar» de Andratx, haciendo un llamamiento a la población «para que se consciencie de que se tiene que parar la destrucción del territorio y que no se puede consentir la especulación urbanística que sufren nuestras islas».
Por su parte, Macià Blázquez declaró que esta comida se realiza «para poner en común los principales defensores y detractores (a los que llamó enemigos del medio ambiente) del territorio. También habló de «los poderosos y adinerados que no escatiman en mentiras para enriquecerse a costa de la especulación urbanística y de la destrucción del territorio».