J.M.SASTRE/A.BASSA
Ahora hace un año que el Ajuntament de Manacor ordenó a Peter Eisenmann que abriera los caminos de es Fangar. También hace un año que 1.500 personas secundaron la protesta por los caminos de la finca convocada por la plataforma Pro Camins, pero la realidad es que 365 días después, todo sigue igual. Ayer, más de 1.000 excursionistas recorrieron de nuevo los caminos públicos de es Fangar y recordaron al multimillonario Alemany y al alcalde de Manacor, Antoni Pastor, que no desfallecerán. Una frase del manifiesto lo resume: «No tenemos otra cosa que hacer los próximos 35 años que velar por que estos caminos estén abiertos».
La comitiva salió pasadas las 10 horas desde la plaza de Son Macià en dirección a es Fangar donde, como el año pasado, no había candado en la barrera y pudieron atravesar los caminos hasta llegar al Puig d'Alanar. Ahora bien, los cuerpos de seguridad también hicieron acto de presencia. Dos vehículos de la Policía Nacional escoltaron durante todo el recorrido a los excursionistas por si había incidentes. Todo transcurrió dentro de la normalidad y el tiempo también estuvo del lado de la causa.
Un manifiesto leído por Joan Miquel Monjo, integrante de la plataforma, dio el pistoletazo de salida. No hay edad para reivindicar aquello que es de todos. Así quedó bien demostrado en la convocatoria en defensa de los caminos públicos. Desde pequeños, llevados por sus padres o en cochecitos, caballistas o un nutrido grupo de bicicletas se sumaron a la pacífica reivindicación.