La aprobación por el Parlament de la ley de capitalidad de Palma que garantizará, entre otras ventajas, una inversión de unos 100 millones de euros cada año en Ciutat, ha provocado la reacción de las dos capitales de comarca de la Isla: Inca y Manacor.
En un acto del PP de Manacor, el alcalde de Inca y president del Parlament, Pere Rotger, dijo que la importancia de ambos municipios es tal que «tendríamos que pedir la ley de capitalidad comarcal porque padecemos los inconvenientes» aunque reconoció que «también salimos beneficiados en algunos aspectos».
Tras el acto y en declaraciones a Ultima Hora, el alcalde de Manacor, Antoni Pastor, suscribió las palabras de su homólogo de Inca y reconoció que a raíz de la ley de capitalidad de Palma «lo hemos hablado -con Rotger- y creemos que debemos tener compensaciones; ya lo hemos tratado en otras ocasiones y se deben estudiar las medidas e iniciativas a emprender».
Pastor apuntó que la financiación de los ayuntamientos «necesita una nueva fórmula». En este sentido, el alcalde de Manacor, razonó que actualmente «siempre tenemos que ceñirnos a las propuestas que nos hacen las otras administraciones sobre las líneas de subvenciones que van saliendo y esto te condiciona porque quizás dejas de hacer las cosas que realmente necesita tu municipio». Para Pastor, el Ajuntament debería «poder decidir cuáles son las prioridades más importantes e interesantes y no que vengan condicionadas».