A.HERNÀNDEZ
El Ejército del Aire celebró ayer al mediodía en el aeródromo militar de Pollença la festividad de su patrona, Nuestra Señora de Loreto. Los actos organizados fueron presididos por el coronel jefe del aeródromo militar, Santiago Cajal Berches. La fiesta de la patrona empezó a las doce del mediodía con una misa celebrada en el hangar del aeródromo a la que asistió un numeroso público civil y militar. El acto religioso se cerró con el canto de la Salve Aviadora, entonada por los militares presentes.
Al finalizar el canto, se procedió a la imposición de condecoraciones a cinco militares. El brigada Víctor Candela recibió la encomienda de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo y, por su constancia en el servicio, el cabo primero Manuel Pérez recibió la Cruz de Bronce. Por su parte, al teniente Roberto Cledón, al subteniente Juan Ferriol y al cabo Francisco Javier Pinto se les impuso la medalla OTAN Isaf por su labor en Afganistán. Seguidamente, se cantó el himno del Ejército del Aire y los militares rindieron homenaje a los soldados fallecidos de todos los tiempos en actos de servicio.
Para terminar la fiesta de la patrona, los asistentes tomaron un aperitivo en el comedor del aeródromo durante el cual, tal y como manda la tradición, brindaron por la salud del rey de España. Acompañó a los militares un numeroso público civil entre el que destacaban los familiares de los militares, que no quisieron perderse la fiesta. El acto también contó con la presencia de un nutrido grupo de autoridades civiles y militares, tanto del Aire como de otros cuerpos. Acudieron al Aeródromo Militar de Pollença el alcalde de esta localidad, Bartomeu Cifre, y el alcalde de Alcúdia, Miquel Ferrer, entre otras autoridades políticas.