Las explicaciones se habían hecho esperar y las respuestas no cuajaron. La oposición de Son Servera pudo resumir casi dos horas de debate en pocas palabras: ni vencieron ni convencieron. El hecho que los jóvenes del PP utilizaran el pasado día 19 de agosto el polideportivo municipal para pernoctar fue en el marco de un congreso nacional de nuevas generaciones y no para asistir a la contramanifestación de sa Marjal.
Así lo defiende ahora el alcalde Damià Ripoll que además alega desconocer que se hizo un mal uso del recinto pese a las fotografías presentadas por la oposición mostrando el estado en que quedó el pabellón tras la juerga nocturna de los jóvenes del PP y pese a sus declaraciones publicadas en prensa condenando el estado en que había quedado las instalaciones deportivas.
Estas fueron sus justificaciones a las recriminaciones de la oposición (PSOE, PSM y EU-EV) que tildó al equipo de gobierno de llevar a cabo «una política partidista» y de «favoritismo».
Los regidores de la oposición quedaron descontentos. Habían hecho valer sus derechos y habían solicitado un pleno para pedir respuestas a una serie de interrogantes que en el último pleno quedaron sobre la mesa después que el alcalde levantara la sesión en el apartado de ruegos y preguntas.
La oposición quiso saber los criterios que se seguían a la hora de definir si un tema era urgente. Ello por el hecho que las nuevas generaciones del PP presentaron la instancia solicitando el uso del pabellón el día 19 a mediodía y en media hora ya se había concedido tras poner el asunto en la comisión de gobierno del día como urgente. En este punto el alcalde defendió que los criterios son los que marca el equipo de gobierno. Dijo que todo se había hecho legal y que si cualquier otro partido lo solicitaba se concedería.