PEDRO AGUILO MORA
Toda paciencia tiene un límite, y la de Isidre Cañellas (UM) también. Tras casi cuatro años aguantando todo tipo de ataques y menosprecios por parte del alcalde Carlos Delgado (PP), el portavoz de UM en el Ajuntament de Calvià, a la vez que socio de gobierno de los populares en el mencionado Consistorio, ha decidido por fin denunciar públicamente la campaña orquestada por Delgado y los suyos para boicotear y obstruir la mayoría de los proyectos municipales diseñados por las áreas de gobierno que controla UM.
La gota que ha colmado el vaso de la paciencia nacionalista ha sido el incesante torpedeo del PP calvianer y de su entorno mediático contra el proyecto del sendero peatonal entre Peguera y es Capdellà. Miembros del Comité Local de Unió Mallorquina (UM) de Calvià iniciaron ayer el reparto puerta a puerta de una cuartilla en la que bajo el título, «El Partido Popular no quiere el paseo peatonal entre Peguera y es Capdellà», la formación que lidera Isidre Cañellas advierte de que los populares anteponen sus intereses a los de los ciudadanos de Calvià.
El documento alojado ayer en los buzones de es Capdellà y Peguera pone de relieve que «desde hace años, los vecinos y los hoteleros de Peguera, Cala Fornells y es Capdellà reivindican la necesidad de crear un camino peatonal entre estos pueblos». También explica que «UM fue el único partido que incluyó en su programa electoral de 2003 la rehabilitación del Casal de Peguera y el Pla Arrels», proyecto este último, que incluye el mencionado sendero peatonal entre Peguera y es Capdellà.