Si no hay imprevisto de última hora, el ambicioso proyecto de embellecimiento de la primera línea de Cala Millor se inaugurará poco antes de las elecciones, en el mes de abril de 2007. Las obras, con un presupuesto de 4,5 millones de euros, se iniciarán el mes de octubre con un año de retraso. Así lo ha anunciado el Ajuntament de Son Servera. El proyecto estaba previsto que se ejecutara en octubre del año pasado pero no fue posible por una serie de trámites burocráticos. Este hecho indignó a comerciantes y hoteleros de la zona ya que, según defendió la oposición, algunos establecimientos habían hecho una regulación de empleo ante la previsión del inicio de las obras.
El proyecto se desarrollará a través de un consorcio entre el Ajuntament de Son Servera y la conselleria de Turismo del Govern balear. La idea del proyecto es reconvertir la primera línea. Así se eliminará el tráfico rodado del paseo costero, se llevará a cabo la peatonalización de la zona más densa y se crean importantes núcleos de aparcamiento. «El objetivo de esta intervención es la humanización del espacio. La primera línea es un núcleo denso de calles poco hospitalarias pero nosotros queremos que sea una zona acogedora donde la oferta complementaria de comercios y restauración pueda destacar mejor». Así lo defendió el alcalde de Son Servera, Damià Ripoll.
En la plaza Mallorca se cuenta con un espacio de 6.000 metros cuadrados donde se habilitarán aparcamientos y una vez haya finalizado el embellecimiento se hará un párking subterráneo.