R.P.F.
La Dirección General de Costas del Ministerio de Medio Ambiente expropiará los terrenos necesarios para construir una senda peatonal pública a través de distintas zonas del litoral mallorquín situadas en tramos de Pollença, Calvià y Son Servera, que en la actualidad ocupan instalaciones privadas que impiden el derecho de paso. Una de las instalaciones más conocidas que cierra el camino a los peatones por el litoral es la piscina de Pedro J. Ramírez, situada en la Costa de los Pinos.
Según publicó ayer el diario «El País», el director general de Costas, José Fernández, ha explicado que se ha terminado un proyecto de paseo de tres kilómetros «para abrir los viales que están recogidos en el planeamiento urbanístico, pero que no existen en la práctica».
Fernández dice que «por ley podemos abrir un paso de seis metros de anchura, sin embargo me conformaría con abrir uno de un metro».
Para compatibilizar la concesión que usufructúa Ramírez con el derecho de paso, el ministerio de Medio Ambiente tiene previsto abrir un camino en las rocas, más allá de la piscina, siempre según indica «El País» en sus páginas.
El director general de Costas quiere acabar con una situación de «caminos cerrados y guardias de seguridad», porque «la gente tiene que saber que por ley cualquiera puede pasear por la costa».
El Ministerio prevé haber declarado la utilidad pública de los distintos tramos en un plazo de semanas, de forma que podrá iniciar inmediatamente las expropiaciones, aunque indicó que prefiere la vía de la negociación.