El Consell de Mallorca mejorará la señalización en los tramos más peligrosos de la carretera de montaña de Andratx a Pollença (Ma-10). La semana pasada, conductores de autocares protagonizaron una serie de protestas por la falta de seguridad en algunos de tramos de carretera, especialmente en sa Calobra, es Coll de sa Batalla (Escorca), es Puig de Sant Salvador (Felanitx) y Formentor (Pollença). Antes de estas manifestaciones, el colectivo de conductores ya se había reunido con el director insular de Carreteres, Gonzalo Aguiar, a quien expusieron su malestar. Por las carreteras mencionadas circulan autocares de 12 metros de largo y en las que no existen espacios al margen de las vías en los que los autobuses puedan frenar en caso de pérdida del control de los vehículos. Así, las maniobras cuando se cruzan dos vehículos son especialmente complicadas y peligrosas.
Aguiar ha indicado a este diario que se ha comprometido a instalar carteles, alertando a ciclistas y turismos que se trata de carreteras estrechas. «No podemos hacer grandes obras porque son carreteras muy integradas en un paisaje protegido», asegura el director insular de Carreteres. «Cada vez circulan por estas carreteras más autocares y más grandes y lo que está claro es que no se pueden ampliar; sólo podemos realizar actuaciones puntuales de mantenimiento. Creo que han de analizar qué tipo de autocares tienen que llevar y éste no es un análisis que no nos corresponde a nosotros». A pesar de estos tramos peligrosos, Agriar quiere destacar que estas son las carreteras con menor índice de siniestralidad. «El trazado sinuoso obliga a circular con más prudencia», explica.
Lo cierto es que se trata de carreteras con tráfico intenso, según los aforos realizados por el Departament de Carreteres del Consell correspondientes a 2005. Así, entre Andratx y Estellencs, circulan 5.983 vehículos cada día; entre Banyalbufar y Valldemossa, 4.249; entre Valldemossa y Deià, pueblos eminentemente turísticos, 5.016 y entre Deià y Sóller, 4.781. El tráfico se dispara entre Sóller y el Port de Sóller: Por esta vía circulan cada día 14.024 vehículos, una cantidad considerable. Entre Sóller y Escorca, la intensidad media diaria es de 7.108 vehículos y, por la carretera a sa Calobra, existe un tráfico de 3.120 vehículos diarios. En verano, las excursiones que se organizan desde Sóller en barco y después en autobús, generan un tráfico intenso. Bastante transitado es también el tramo de Escorca a Pollença, por la que circulan 4.586 vehículos. De Pollença al Port de Pollença, circulan nada más y nada menos que 16.998 vehículos y del Port a Formentor, 11 051. La carretera de Cala Sant Vicens alberga un tráfico de 11.051 vehículos.