MARTA MEDRANO
El alcalde de Inca, Pere Rotger, ordenó a tres funcionarios del Ajuntament que realizaran llamadas durante varias semanas para avisar personalmente a la gente que durante los últimos años ha estado dejando currículums en el Consistorio con el objetivo de obtener una plaza en el nuevo Hospital Comarcal.
Rotger admitió incluso que algunas llamadas se realizaron antes de que la convocatoria oficial de estas plazas se publicara en el Boletín Oficial de les Illes Balears (BOIB).
«Es normal que quién quiere un trabajo toque algunas puertas y la mayoría de gente no lee el BOIB. Hemos llamado a celadores, jardineros, administrativos, mujeres de la limpieza y a la gente que dejó aquí el currículum. Destiné tres funcionarios porque se tenía que hacer con urgencia. El Ajuntament d'Inca es la institución más cercana al hospital», dijo en respuesta a una batería de preguntas sobre este tema formulada por portavoz del PSOE, Xavier Ramis.
La respuesta de Rotger dejó atónita a la oposición que calificó de «clientelista» la política del PP con el hospital que abrirá meses antes de las elecciones municipales. El PSOE preguntó si era cierto que muchas llamadas las realizaban personalmente algunos concejales del PP a quienes la gente les había dado currículums. «No lo sé pero me parecería normal que lo hicieran si conocen a gente interesada personalmente. La gente que ha dejado el currículum en el Ajuntament ha quedado muy contenta», replicó.
El PSM lamentó que se hayan destinado tres funcionarios a estas tareas cuando el Ajuntament d'Inca tarda medio año o más en expedir algunos documentos administrativos. «Convendría reforzar la plantilla para expedir certificados necesarios para los ciudadanos en lugar de destinar a los funcionarios a hacer llamadas», puntualizó Vives. Àngel Garcia, ya en tono irónico, calificó el hospital de «municipal».