J.M.SASTRE
Con la llegada del verano son muchos los visitantes y turistas que acuden a las zonas protegidas de Artà para gozar de los parajes vírgenes pero este hecho provoca un alud de circulación de todo tipo de vehículos como coches o quads que utilizan las zonas protegidas como circuitos y de aparcamiento vulnerando la ley.
Las zonas más afectadas son sa Canova, es Canons o Cala Tonó, entre otras que, según informa EU-EV gozan de una triple protección por leyes estatales, autonómicas y municipales.
Por todo ello, el regidor de EU-EV, Julen Adrián, denuncia que «ni el Ajuntament ni el Govern ni Demarcación de Costas hacen nada para impedir estas prácticas». Recuerda así mismo que a parte de posibles sanciones de las administraciones supramunicipales, según el reglamento de Artà aprobado el pasado día 11 de julio, las multas pueden llegar a los 300 euros.
Adrián critica a la alcaldesa, Maria Francesca Servera, porque el reglamento municipal que en su momento impulsó EU-EV «no se aplica ni se ha observado ninguna actuación para hacerlo cumplir».